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Nacido en Madrid el 23 de octubre de 1969, Picaso Junior es hijo del reconocido malabarista El Gran Picaso, creador de los malabares con pelotas de ping pong propulsadas con la boca. En una época en la que numerosas bandas de música de circo, tanto españolas como extranjeras, se nutrían de músicos valencianos, Francisco Tébar Picazo pasó de ser trompeta en el Circo Nock de Suiza a convertirse en uno de los malabaristas más prestigiosos de la historia. Durante tres temporadas, de 1964 a 1966, fue contratado por los hermanos Amorós y su socio Osvaldo Silvestrini, empresarios que trabajaban sobre todo en Cataluña. En las navidades de 1964-1965, participó en un espectáculo encabezado por el cantante Manolo Escobar y que se ofreció en el escenario del Teatro Calderón de Madrid. En 1967, formó parte en la gira europea de los Harlem Globetrotters; durante 1968 actuó en el circo Krone y viajó por España con el circo del domador Ángel Cristo; en el año 1969, recorrió Francia con el Circo Amar y, finalmente, en 1970 formó parte del prestigioso Circo Knie suizo. Además, en la carrera de este artista destacan cuatro temporadas en el norteamericano Circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey (1971-1975), siete en el MGM de las Vegas (1976-1981) y ocho en el célebre night club Lido de los Campos Elíseos de París (1982-1990). Actualmente, vive en la localidad de Quartell, cerca de Valencia, donde añora los escenarios de antaño y se muestra orgulloso ante la meteórica carrera de su vástago. A lo largo de su carrera, poco a poco fue comprando parcelas de una colina valenciana de pinos salvajes y constituyó una amplia explotación agrícola de cítricos con más de diez mil árboles.
Su hijo, Picaso Junior, que lleva el nombre de Francisco Tébar (por parte de padre) Honrubia (por parte de la madre, natural de Las Navas de Jorquera, Albacete), se alejó del mundo del espectáculo para cursar sus estudios en la Universidad de Económicas de Valencia. Allí conoció a su esposa. Todo hacía pensar que se dedicaría a la administración, aunque finalmente no fue así: tras acabar su licenciatura, fue a cumplir el año de servicio militar a Melilla, donde, tras la visita de un pequeño circo familiar, decidió cambiar su destino y probar suerte con lo que había aprendido de niño. Empezó a ensayar de una manera seria a espaldas de su madre, quien no veía con buenos ojos que el chico se hiciese artista. En otro orden de cosas, durante unos años el joven estuvo centrado en el mundo del fútbol e incluso llegó a jugar en tercera división con el club del Valencia, ciudad de origen de su familia.
En 1993, Picaso Junior se estrenó como malabarista en el Magic Circus de Arturo Segura. Durante el año siguiente, trabajó en las plantaciones de naranjos de su padre, que acababa de retirarse, aunque el chico no dejó de lado sus aspiraciones artísticas, ya que trabajaba por las mañanas y ensayaba por las tardes. En los dos años siguientes sólo persiguió un objetivo: entrenar de seis a siete horas diarias para recuperar el tiempo perdido. El 5 de mayo de 1996 debutó en la sala de fiestas Benidorm Palace, actuando junto a su padre. A los aficionados al circo, esta estampa les recuerda a la gira que Bela y Kris Kremo (otros malabaristas de leyenda que también eran padre e hijo) hicieron en el circo nacional suizo de la familia Knie.
Pero lo que parecía ser simplemente una sustitución de dos días acabó convirtiéndose en un contrato de año y medio. La carrera de Picaso Junior despegaba de forma muy rápida y, al poco tiempo, la suya era una atracción solicitada por los circos más importantes del mundo. En enero de 1997, se presentó ante los especialistas circenses al participar en el Festival Mondial du Cirque de Demain en París, donde logró la medalla de bronce. Esa misma temporada, actuó en el Casino de Ibiza. Al año siguiente, en el mes de enero, participó en el Festival de Circo de Budapest, donde fue descubierto por Tim Holst, quien lo integró en el nuevo proyecto de circo Ringling Barnum’s Kaleidoscape; con éste realizó una gira de dos años (1999 y 2000) por las principales ciudades estadounidenses.
A su vuelta a Europa, en 2001, actuó en el circo sueco Scott de los hermanos Bronett y en el Lido de París. En 2002, ganó un Clown de plata en el prestigioso Festival Internacional de Circo de Montecarlo y recorrió los más celebres varietés de Alemania: el Tiger Palast de Frankfurt, el Wintergarten de Berlín, el Apollo de Dusseldorf y el Friedrichsbau de Stuttgart. Durante las navidades de 2002-2003, lo encontramos en el espectáculo Welweihnachts Circus de Stuttgart, antes de hacer escala en el circo estable Krone de Munich (Alemania) y de realizar una temporada con el Circo Knie en Suiza. En las navidades de 2003-2004 actuó en el bellísimo Teatro Circo Carré de Ámsterdam. Durante los primeros meses de 2004 pisó de nuevo los escenarios del Friedrichsbau de Stuttgart y el Wintergarten de Berlín. A partir de junio, regresó a Estados Unidos con el Big Apple Circus, en el que estuvo hasta septiembre de 2005.
De vuelta a Europa, participó en el Cirque d’Hiver de París de la familia Bouglione (de octubre de 2005 a febrero de 2006) y en el mágico circo alemán Roncalli (durante las temporadas de 2006 y 2007). Entre las dos temporadas del circo de Bernard Paul, actuó en México, en el gran Circo Tihany, y en la primera edición de Estrellas del Circo (23, 24 y 25 de febrero), con la que se dio a conocer al público español. Ese mismo año recibió de manos del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura español el Premio Nacional de Circo en reconocimiento a su meteórica carrera. En el comunicado de prensa del Ministerio, se parafraseaba el texto biográfico publicado en ocasión del espectáculo de Albacete: “Técnicamente muy fuerte, es el único malabarista capaz de impulsar cinco pelotas de ping pong con la boca sin ayudarse con las manos. Posee un sentido del espectáculo innato y crea con el público un contacto alegre. En este sentido la crítica lo ha comparado con Rastelli, leyenda de la historia del malabarismo”.
Al finalizar su contrato con Roncalli, durante las navidades de 2007-2008, actuó en el espectáculo que el director de escena Gerrit Reus presenta anualmente en Utrech (Holanda) bajo el título de Cascade. En 2008, hizo temporada en el gran circo Arena de Benny Berdino, durante su ruta por Dinamarca. En las navidades de ese mismo año, participó en el espectáculo Da Capo, en Darmstadt. Regresó a Estados Unidos para actuar nuevamente en el Big Apple Circus, dirigido por Guillaume Dufresnoy (de junio 2009 hasta agosto 2010). Tras su segundo paso por Albacete, nuestro malabarista actuará este otoño en el Cirque Alexandre Bouglione en Bruselas y regresará en navidades al teatro-circo Carré de Amsterdam. En febrero de 2011 tiene previsto actuar en el Circus Sarasota (Florida) de Dolly Jacobs.
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