Este 2011 será un año de reflexión para el museo MARCO, pues cumplen 20 años de aniversario y piensan extender a otros tantos más su existencia. Y para llevar a cabo esta misión han expandido sus horizontes, pues en esta ocasión han traído una exposición diferente a todas las antes presentadas en el recinto: el diseño de vestuario. Y en esta ocasión la encargada de encarnar la intención de expandir los horizontes será la diseñadora de vestuario franco - canadiense Dominique Lemieux quien dentro de la exposición "Dominique Lemieux I Imaginando personajes" adentrará al espectador dentro de un mundo onírico perteneciente al circo. La exposición es testimonio de un sentido innato del equilibrio entre la disposición de masas de color y el juego de líneas en blanco y negro. Por la dinámica de los gestos, la artista transporta a un poderoso universo de bocetos de personajes, que en su mayoría han formado parte de los espectáculos que ha presentado el Cirque du Soleil desde sus inicios, participando en la creación de producciones triunfadoras como Nouvelle Expérience, Saltimbanco, Mystère, Alegría, Quidam, O y La Nouba. Hasta este momento, Monterrey será la única sede que albergue esta exposición que incluye más de 200 piezas entre dibujo, fotografía y vestuarios en vivo y a todo color, todo bajo la curaduría de Lili Michaud, y tendrá una duración del 16 de febrero al 5 de junio. Esta variedad de personajes que presenta la artista obliga a realizar una relectura de su trabajo como diseñadora de vestuarios, puesto que cada personaje es como una segunda piel para el artista. Como era de esperarse en un ambiente circense, la artista encuentra la inspiración en un mundo de música y ritmo, donde su mano se pone a volar sobre el papel sin ataduras intelectuales hasta ir conformando su universo particular. Entre las técnicas están el grafito, la acuarela, el pastel y el carbón. Ya en los últimos años de su trabajo sobresale el uso de la tecnología que le ha facilitado reproducir varias copias de un mismo dibujo para luego elegir las telas, texturas y colores más apropiados. Bertha Cantú, gerente de exhibiciones del MARCO señaló que en este momento continúan explorando diferentes campos del arte para traerlos a exposición, y ya han mantenido comunicación con otros museos. "Ustedes saben que los calendarios del museo están comprometidos a largo plazo y hay que variar las exposiciones y no podemos enfocarnos solamente en diseño. Este tipo de exposiciones serían una por año o cada dos años, pero en sí ya se están trabajando en ellas". (0 comentarios)
El Nuevo Circo de Teresa Rabal, instalado junto a la Glorieta de Cuatro Caminos, se prorrogará hasta el 27 de febrero ante su "gran éxito", ha informado la organización. El espectáculo es un recorrido por los grandes éxitos de Teresa, que canta en directo y que pueden disfrutar los 'pequeños' de 4 a 90 años. Además, hay artistas de circo como payasos, acróbatas del aire, malabaristas, funambulistas, antipodistas, equilibristas y un ballet. Las entradas oscilan entre los 10 y los 35 euros, aunque los jueves, Día del Espectador, se pueden comprar por 8 euros. Se pueden reservar en los teléfonos 616959443 ó 659783889. (0 comentarios)
El productor G. Herby ya ha anunciado el programa del espectáculo navideño del circo estable lisboeta: SEVRUKOVS (Rusia), troupe en la plataforma aérea; ERIC MUÑOZ CURATOLA (España), malabarista; ALENA RICHTER (Hungría), perros; MUÑOZ BROTHERS (España), cascadores; KRISTIAN RICHTER, cuerda vertical con perro;, JOSÉ MUÑOZ (España), alambrista; MAXIMUS LUFTMAMS (Portugal), Clowns; FREDYS, clowns; Batatolas (Portugal), augusto de soirée; CINTYA LUFTMAN (Portugal), antipodista; SONIA CAMPOS (Portugal), equilibrista en escalera vertical. Presentación de TRUDY NERY y regiduría de pista de Fausto Castanheira. (0 comentarios)
En Infocirco ya anunciamos que el funámbulo y acróbata aéreo hispanomarroquí Mustafa Danger se había incorporado a la troupe del espectáculo de la 141 edición del Ringling bros. and Barnum & Bailey Circus titulado "Fully Charged". Hoy proponemos nuevas fotos y un video de parte del número. (1 comentarios)
El Circo de Francia de la familia Elich ya tiene presencia en el ciberespacio merced al dominio www.circofrancia.tk En la web, diseñada por M. Cardenas, descubrimos fotos y video del jovencísimo domador de fieras Jorge Elich, la estrella del espectáculo. (0 comentarios)
La elefanta Dumba y sus amaestradores, la familia Kludsky, ya estan de regreso a su hogar catalán tras su temporada de invierno en una de las tres unidades del Cirque Medrano francés. Dumba gozará ahora de unas semanas de descanso hasta sus próximas actuaciones. Su gran casa y cercado bajo los árboles le permitirán descansar y recordar el cariño de los espectadores franceses. (0 comentarios)
Con música épica se le da la bienvenida a los espectadores. Es que en la carpa del circo Varekay, dentro del predio del shopping Del Jardín (Terminal de ómnibus), todo es color y destreza. Al empezar la función, se explica que Varekay significa, en idioma romaní, "en cualquier lugar". Hace referencia a que habrá un circo en donde quiera que uno esté. "El año pasado tuvimos un éxito tremendo y ahora traemos un espectáculo renovado, con muchos cambios", comentó Eduardo Ovejero, dueño del circo. Las funciones son de lunes a viernes a las 22.30, sábados a las 20.30 y 22.30, y domingos y feriados a las 18.30, 20.30 y 22.30. El circo ya tiene dos años de antigüedad y ahora se rearmó estructuralmente, según afirmó Ovejero. "La carpa mide 50 por 40 metros, una de las más grandes. Además somos el único circo del país con un espectáculo de aguas danzantes", aseguró. El show empieza con un número de malabares y acrobacias. Sigue con el gracioso "Muñeco de trapo" y después un joven sorprende con su habilidad en el monociclo. También hay un pasaje de pirofagia (malabares con fuego) y acrobacias con tela. Por supuesto, no pueden faltar los payasos. "El taxi loco" es un número que hace reír con su humor físico y un curioso vehículo que va desarmándose de a poco. Después, los mismos payasos interpretan un divertido western. Una coreografía de hip hop y otro número de acrobacia en las alturas completan la primera parte del espectáculo. Luego de la pausa, el show sigue con el "hombre de goma", que aparece en el escenario adentro de una caja y asombra con su capacidad para contorsionarse. Puede disfrutarse además de una serie de saltos con trampolín, malabares con argollas y una rutina en la que un cantante lucha por ser alumbrado por un reflector. Sobre el final, llega el número más esperado y aplaudido por los chicos. "El Hombre Araña" y su malvado doble de traje negro se enfrenta en un peligroso duelo en el "Péndulo de la muerte". Para la despedida, todos los artistas salen a saludar con un impresionante vestuario decorado con plumas. "De vanguardia" El circo Varekay ofrece un show con mucha variedad, "para que les guste a todos", señaló el dueño. "Son dos horas, con números de vanguardia. Es un espectáculo sin animales, que sigue la tendencia del circo europeo", añadió Ovejero, quien a los 12 años se fue de su Concepción natal siguiendo un circo y ahora administra el suyo. Y así como él pasó su vida viajando con la enorme carpa y fue payaso y contorsionista, sus cuatro hijos lo acompañan ahora e interpretan varios de los números. "Este es un circo familiar y priorizamos que la gente se sienta cómoda y bien tratada", expresó. Después de la función, los chicos pueden sacarse fotos con "El Hombre Araña". Mientras sus hijos esperaban, Julia Leal opinó que el espectáculo les había gustado mucho. "El show tiene cosas para divertir a gente de todas las edades, incluso para el niño que llevamos adentro", expresó. (4 comentarios)
El alambrista español Miguel Ferreri junto a su esposa Ilona Bugler y su hijo Michael efectuarán la temporada 2011 en el circo suizo Royal de la familia Gasser. En el espectáculo el joven Michael ofrecerá sus pinitos en los malabares. (0 comentarios)
Ya está aquí el trailer español de Water for Elephants (Agua para elefantes), el drama circense protagonizado por la estrella de Crepúsculo, Robert Pattinson que comparte planos con dos actores oscarizados: Reese Witherspoon y Christoph Waltz, el locuaz y ladino nazi Hans Landa de Malditos Bastardos. (0 comentarios)
Esta es la historia de tres generaciones de vidas echadas a andar desde temprano, en el circo familiar de los Padilla. Escenario donde se sucedieron encuentros, desencuentros y amores para siempre. Él, Milton, tiene 79 años, nació en Córdoba en 1931 y hace no mucho decidió asentarse en Paraná. Ella, Perla Echegaray, lo acompaña casi desde el comienzo. Las historias son muchas y se entretejen. Son los engranajes de un relato que desemboca en los principales momentos de su familia. La historia comienza con el fallecimiento de su abuela en el parto de su padre, allá, en España. Abatido por la tristeza, el abuelo de Milton, Manuel Filadelfo Padilla, había resuelto cambiar de rumbo, y así fue como decidió cruzar el mar con Oscar, su hijo. Luego de una larga travesía por América del Norte, donde arribó, decidió mudarse a Chile. No estaba cómodo en esa sociedad: los americanos “arreglan todo a tiros”, decía, según cuenta Milton. Construyó un carro y partió. Corría el 1911. Allí se encontró con Eloísa Balbontín, una dueña de viñedos, con quien luego tuvo dos hijas más. Milton recuerda todo. Es como si cada mañana desempolvara los detalles de una historia familiar que lo entretiene. Se ríe a menudo, e interpreta cada diálogo ajeno, envolviendo a su interlocutor de atmósferas que se sucedieron en otros tiempos. Cada cosa permanece en su lugar en la escenografía que reconstruye, aunque a veces las piezas se le corren de lugar o se vuelven invisibles. Entonces se sumerge en sí mismo. Allí empieza la persecución de la desmemoria a la que le da batalla. De golpe abre los ojos grandes, y arroja victorioso la frase que le da continuidad al relato. EL CINE. En Chile, Oscar se enfermó de Tifus. “En ese momento eso era mortal”, dice Milton, y recuerda que su abuelo no era religioso. “A mí esas cosas no me entran”, cuenta que solía decir. No obstante arriesgó: –Si mi hijo se cura en nombre de la religión, yo me voy a hacer religioso– había prometido el abuelo. El niño se cura y organizan su bautismo. Por esas épocas, un obispo francés recorría América Latina. Había llegado hasta la capilla donde bautizaban a Oscar. A falta de padrino, el religioso accedió al puesto, a cambio de que al bautizado le pusieran su nombre: Sandalio. Y así fue. Años después, en uno de sus regresos, les traería “una máquina de cine para pasar películas”, y en buena hora. “La nigocio anda para el bardo”, le había contado el abuelo, cuando la actividad económica del almacén de ramos generales que habían puesto, estaba decayendo. La máquina “se manejaba con la mano y luz de carburo. Con eso pasaba la película. Mi abuelo aprendió a manejarla, empezó a pasar películas en el barrio y decidió comenzar a hacer giras. Viajaban en tren, iban a un pueblo, alquilaban un galpón en el mismo tren. Después se hizo un carro con carpa arriba y ahí llevaba todo”, cuanta Milton. Un día llegaron hasta un lugar en donde no había galpón. “No había nada, sólo un circo”, narra Milton. Ahí empezó todo. El abuelo habló con el dueño e hicieron una función de circo-cine de prueba. La iniciativa tuvo gran concurrencia y las partes formaron una sociedad. “Pero así como era negociante (el dueño del circo), era corrupto. Mi abuelo se dio cuenta que lo estaba currando, así que cuando volvió (de la gira) le dijo a mi papá de hacer un circo”. Lo construyeron con lona de lienzo y la gira comenzó de nuevo. Fue idea de la abuela llegar a la Argentina. Entraron por el sur, y se fueron instalando en varios pueblos. Entre ellos Punta Alta (al sur de Buenos Aires), donde el circo se destrozó, por culpa del viento. En ese destino formaron una nueva sociedad con los dueños de otro circo. En este nuevo circo-cine fue cuando Oscar se enamoró de la mujer estrella, que hacía trapecio, era bailarina y cantante: Raquel Farfami. Pero eso no era todo, el hermano de ella se había enamorado de la hermana de Oscar. “Hicieron el canje”, cuenta Milton y se ríe. “Ahí nací yo: otra etapa del circo”, resume y continúa el corrido de la historia, que desentrama, lejos de las precisiones del tiempo. TEATRO SOBRE RUEDAS. La gira desembocó al tiempo en Tres Arroyos. Allí había un teatro, que había visto mermar su actividad con la llegada del circo de los Padilla. Pero pronto, el director también se incorporó a la travesía y con él, las obras de teatro al espectáculo. “El actor les enseñaba el arte del teatro y mi papá empezó a trabajar y empezó a andar bien, aunque le costaban algunos diálogos”, cuando al asturiano le tocaba representar a un criollo. Oscar empezaba a hacer grandes papeles de teatro en circo. “Él era un hombre que no sabía actuar, vivía el personaje”, cuenta Milton. Tan es así que un día, en una escena final de una de las obras, que era representada frente a cientos de espectadores, se puso fin a lo que se daba. Oscar representaba el asesinato del traidor, frente a una infidelidad. Luego intentaría matar a la mujer, papel que representaba Raquel. Pero antes, irrumpía en escena el padre de la joven: –¡No!, es mi hija– rogaba el actor. Y Oscar, en pleno dramatismo del relato arrojaba su línea: –Si no la puedo matar… ¡no la puedo matar, porque yo soy un desgraciao, Tata! En ese momento, el protagonista “se ponía a llorar, se tiraba al suelo como loco. Era un aplauso bárbaro”, relata Milton. Pero al tío no le gustaba el drama. “Mi tío era cómico. A él le gustaba ser payaso. Se le ocurrió ponerse un calzoncillo largo y entrar con una vela y decir: ‘¿qué pasa mama?’. ¡Te imaginás la gente que lo vio!, cuenta y con su risa recrea cómo se reían los espectadores ese día. “Pero mi papá se vino abajo y al otro día dijo: ‘bueno, nosotros nos vamos’. Y no hubo Cristo que lo hiciera cambiar”. Entonces partieron a Buenos Aires y comenzaron a cantar en los boliches. “Se trabajaba mucho en los arrabales”, cuenta el trapecista. “Hasta que vino mi tío de nuevo, le ofreció la sociedad a cambio de no hacerle ninguna macana. Después me dejaron en Córdoba para hacer la escuela. Hasta que no fui más y empecé a trabajar, también en el circo”. EL AMOR. La contorsionista de ojos grandes. En el tiempo del relato es ahora el momento del terremoto de San Juan. “‘Muerto fulano, fulano, fulano’, decía la radio”. Al escuchar eso, un tío, que tenía parientes en el lugar, buscó a su familia y la llevó a vivir al circo. “Yo tenía 13”, dice Milton. “Ahí vino ella. Una flaca… las trenzas le llegaban a la rodilla. Me miraba de lejos. Tenía unos ojos así de grandes”, relata, y la mira en tiempo real. Llevan 56 años juntos. Perla Echegaray se colgaba del pelo, desde las alturas, era contorsionista y hacía malabarismo. “Después se volvieron. Ese tío que los trajo juntó plata y se puso él un circo y los llevó a todos ellos a trabajar. Nos volvimos a encontrar cuando ella tenía 18 años y yo 20. Ahí la tuve que pedir. Los hermanos no querían saber nada. Se les iba la primera actriz, la contorsionista”, cuenta. Luego se casaron y allí vinieron los hijos. EL ÚLTIMO CIRCO. Años después, Milton instalaba un nuevo circo con su hermano. Juan Moreira, la versión en verso de Alberto Vaccarezza, era el plato fuerte del espectáculo. Explica Milton, que “ese número traía mucha gente”. Cuenta que también representaban Santos Vega. El hombre ahora se suspende en la historia, recupera algunos versos y, en su casa de calle Pucará, los narra: “‘Juan Moreira, un hombre romántico y valiente/ y miente, por astuta, la vieja tradición/ cuando lo cuentan rojo, nervioso y prepotente,/ audaz y pendenciero, cobarde y fanfarrón./’”. Eso decía él en la primera parte, recuerda. Después fue payaso. Pero de eso ya hace bastante. Él y sus hermanos se asentaron hace algunos años en distintos lugares del país. Un día los hijos le recomendaron que dejara el trajín en el que había vivido toda su vida. “Yo no me sentía viejo. Pero ya habíamos comprado acá (en Paraná) para hacer una casa”. Ahora, se lo puede encontrar en la calesita del Thompson, emprendimiento suyo. Los que siguen son sus sobrinos, que ahora andan por China, Estados Unidos y Alemania. Sus fotos están al alcance de los visitantes, así como las revistas de publicidad de los espectáculos en los que participan. Cirque du Soleil, dice una de las tapas. Adentro, a mano alzada, la dedicatoria: “al inolvidable tío Milton”. (0 comentarios)
< 753 754 755 756 757 758 759 760 761 762 763 764 765 766 767 768 769 770 771 772 >